Rolling Stones - «Can't You Hear Me Knocking»

«Can't You Hear Me Knocking» —en español: «No puedes oírme golpear»— es una canción de la banda británica de rock and roll Rolling Stones perteneciente a su álbum de 1971 Sticky Fingers. La canción tiene una duración de siete minutos y quince segundos. 

 Los Rolling Stones son una de las bandas de rock más legendarias de todos los tiempos, y "Can't You Hear Me Knocking" es una joya que destaca dentro de su vasto repertorio.

 Lanzada en 1971 como parte del álbum "Sticky Fingers", esta canción ha dejado una huella imborrable en la historia del rock. 

"Can't You Hear Me Knocking" es un ejemplo perfecto del sonido característico de los Stones: crudo, enérgico y lleno de actitud. 

La canción comienza con un arrollador riff de guitarra a cargo de Keith Richards, que inmediatamente te atrapa y te lleva a un viaje musical lleno de poder y emoción. La combinación de los distintivos acordes de guitarra de Richards, el distintivo ritmo de Charlie Watts en la batería y la sólida línea de bajo de Bill Wyman crea una base musical irresistible. 

Mick Jagger, con su inconfundible voz y carisma, se apodera de la canción con su entrega vocal única y su estilo interpretativo inigualable. Una de las características más notables de "Can't You Hear Me Knocking" es su estructura dinámica. 

La canción comienza con una sección rítmica potente y pegadiza, pero luego se transforma en un jam instrumental que muestra la destreza musical de los miembros de la banda. El solo de guitarra extendido de Keith Richards y la brillante improvisación saxofonista de Bobby Keys son puntos destacados que elevan la canción a otro nivel.

 Las letras de "Can't You Hear Me Knocking" también merecen mención. Con su estilo   sugerente, Mick Jagger nos invita a explorar temas de deseo, liberación y perseverancia. Las letras evocan una sensación de urgencia y determinación, que se ve respaldada por la intensidad musical de la canción.

  "Can't You Hear Me Knocking" ha perdurado a lo largo de los años como una de las canciones más queridas de los Rolling Stones. Su energía inigualable y su ejecución magistral demuestran por qué la banda sigue siendo una influencia clave en el mundo del rock hasta el día de hoy.

Los Rolling Stones nos recuerdan con "Can't You Hear Me Knocking" por qué son considerados leyendas del rock, y esta canción en particular es un testimonio de su poderío musical y su capacidad de crear canciones atemporales que siguen emocionando a generaciones de fans.