Robert Reed - Sanctuary II – “Marimba”

      

        

 

Sanctuary II – “Marimba”: Un Viaje Rítmico entre Prog e Intensidad

El tema “Marimba”, perteneciente al álbum Sanctuary II de Robert Reed, se alza como una joya instrumental en la que convergen complejidad, ritmo y emoción contenida. Y cuando aparece un nombre de la talla de Simon Phillips como colaborador, la pieza adquiere una nueva dimensión de maestría percutiva.

La Esencia del Tema

“Marimba” comienza con una cadencia hipnótica, como si invitara al oyente a adentrarse en un paisaje exótico que luego irá transformándose poco a poco. El instrumento que da título al tema aporta una textura rítmica orgánica y vibrante, que dialoga con guitarras, teclados y capas de percusión.

La construcción melódica y el desarrollo progresivo del tema evocan de inmediato la huella de Mike Oldfield. Esa capacidad de entrelazar motivos rítmicos con pasajes melódicos luminosos es la misma que marcó discos como Ommadawn o Tubular Bells, pero aquí filtrada a través de la sensibilidad contemporánea de Robert Reed.

Simon Phillips: Poder Percutivo

La participación de Simon Phillips añade un matiz distintivo: su impronta en la percusión es sólida, dinámica y expresiva. En “Marimba” no se limita a acompañar, sino que construye una base rítmica con vida propia. Su toque aporta tensión y dirección, sosteniendo la narrativa instrumental sin opacar la magia melódica que Reed va tejiendo.

Lo especial de “Marimba” radica en su capacidad de condensar, en poco más de tres minutos, la riqueza musical del folk con el dinamismo del rock progresivo , creando un diálogo vibrante entre lo natural y lo contemporáneo.

Para los seguidores de Robert Reed, el tema confirma su capacidad de mantener viva la herencia de Mike Oldfield, no desde la imitación, sino desde la reinterpretación y la expansión de ese lenguaje musical progresivo que mezcla lo sinfónico, lo folk y lo espiritual.

“Marimba” es una pieza que invita a la escucha profunda. Cada capa de sonido revela un detalle nuevo: el movimiento constante de la marimba, los giros melódicos de las guitarras, la percusión envolvente de Simon Phillips. Todo se conjuga para crear un momento de pureza musical, donde tradición y modernidad se abrazan en un viaje sonoro inolvidable.