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Humble Pie: la evolución hacia el hard-rock atravesada por “Live With Me”
En 1969, en Moreton, Essex, nacía Humble Pie, una de las primeras super-bandas del rock británico. La formaban el carismático Steve Marriott (Small Faces), el joven prodigio Peter Frampton (The Herd), el bajista Greg Ridley (Spooky Tooth) y el baterista de apenas 17 años Jerry Shirley. Desde el principio, su propuesta tenía un sello único: una mezcla de blues, folk y rock que en sus dos primeros discos —As Safe as Yesterday Is y Town & Country— tenía un aire acústico y experimental.
El rumbo cambió con la llegada de 1970. Su tercer álbum, Humble Pie, no solo representó un salto a un sello mayor (A&M Records), sino también una transformación estilística hacia un hard rock eléctrico, potente y con raíces blueseras.
"Live With Me" como símbolo
El disco se abre con "Live With Me", una pieza de casi ocho minutos que funciona como manifiesto musical. Desde sus primeros compases, la canción irradia energía: riffs pesados, una base rítmica implacable y la voz de Marriott al máximo de su intensidad, cargada de fuerza y emoción. La estructura extendida permitía que cada músico se luciera, creando un ambiente crudo y eléctrico, muy distinto al de sus inicios folk.
En directo, “Live With Me” alcanzaba otra dimensión: más salvaje, más libre y con una conexión palpable con el público. Fue, sin duda, el anuncio de que Humble Pie había encontrado su verdadera identidad.
Poco después, en 1971, Peter Frampton dejó la banda para iniciar su carrera en solitario. Su salida podría haber sido un golpe definitivo, pero la incorporación de Clem Clempson aportó un tono más áspero y rocoso, reforzando el carácter hard rock del grupo.
La banda alcanzó su pico comercial con Smokin’ (1972), un álbum que desbordaba energía y dejaba huella con canciones como "30 Days in the Hole". En retrospectiva, “Live With Me” fue el preludio perfecto de esta etapa: un aviso de que Humble Pie estaba listo para dejar atrás cualquier atadura estilística y consolidarse como una de las bandas más potentes y carismáticas de los años setenta.
El legado de Humble Pie vive no solo en sus discos, sino en esa energía cruda que lograban en cada escenario, y “Live With Me” sigue siendo una de las llaves maestras para entrar en su universo.
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