Neil Young – Talkin’ to the Trees (2025)

 



     


🎸 Neil Young – Talkin’ to the Trees (2025): diario íntimo desde la tormenta

A sus casi 80 años, Neil Young no baja el ritmo. Al contrario, parece revitalizado por la edad, como si cada año añadido le diera más urgencia creativa. Talkin’ to the Trees, su 46.º álbum de estudio, surge entre un aluvión de proyectos: reediciones, películas, giras y lanzamientos de archivo. Sin embargo, este disco no es un simple apéndice a su prolífica carrera reciente: es un testimonio crudo y personal, una bitácora emocional donde la protesta política y el refugio familiar se entrelazan.

Cuando su inseparable banda Crazy Horse ya no pudo seguirle el paso, Young reorganizó sus piezas. Así nació Chrome Hearts, una formación híbrida que rescata a la mayoría de Promise of the Real y suma a un viejo compañero de ruta: el legendario teclista Spooner Oldham, quien tocó por primera vez con él en Harvest Moon (1992). El resultado: un sonido robusto, con el espíritu garage intacto pero con un aire más introspectivo.

🎶 Talkin’ to the Trees se siente tan urgente como Living with War, pero no es un panfleto noticioso. Es una entrada de diario, una conversación con uno mismo (y con los árboles), en medio del ruido del mundo. Canciones como “Let’s Roll Again”, con sus dardos contra Elon Musk y la industria automotriz en crisis, devuelven al Neil más combativo, mientras que otras como “Family Life” celebran lo doméstico con ternura inusual, nombrando a sus hijos y alabando a su "mejor esposa" con emoción desbordada.

🔥 En temas como “Dark Mirage” y “Movin’ Ahead”, la banda se adentra en terrenos sonoros más peligrosos: bajos distorsionados, riffs crudos y ambientes turbios que recuerdan al Young más sucio y psicodélico. Pero son ráfagas breves. La esencia del álbum es otra: melancolía folk, hogareña y sencilla. Piezas como “First Fire of Winter” y “Bottle of Love” evocan esa calidez íntima que solo Neil Young sabe capturar junto al fuego de una chimenea real o simbólica.

🌲 Un refugio en tiempos de confusión

Talkin’ to the Trees no es un disco perfecto, ni pretende serlo. Es un gesto de honestidad, una conversación consigo mismo y con el oyente, donde caben el desahogo político y la gratitud cotidiana. Young no invoca sus glorias pasadas, simplemente las deja respirar en el presente, con naturalidad.

Más que un álbum, este trabajo se siente como un refugio sonoro: un espacio donde se puede estar enojado con el mundo pero también agradecer el simple hecho de cantar una canción nueva o ir al mercado. Y esa mezcla, entre furia y gratitud, entre protesta y ternura, es lo que hace de Talkin’ to the Trees una joya discreta en su inmenso legado.



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