Anthony Phillips - The Geese and the Ghost - Which Way the Wind Blows





         

 

Anthony Phillips: el primer adiós de Genesis

En los inicios de Genesis, antes de que los estadios se llenaran con su nombre y antes de que el grupo se volviera imprescindible dentro del rock progresivo, hubo una figura esencial en su fundación: Anthony Phillips. Su sensibilidad compositiva, su virtuosismo en la guitarra de doce cuerdas y su imaginación melódica fueron elementos clave en los primeros pasos del grupo. Sin embargo, en 1970, tras la publicación del disco Trespass, Anthony decidió dejar la banda.

La separación fue tan dolorosa como necesaria. El joven Anthony sufría de un fuerte miedo escénico, una ansiedad que se volvió insostenible con la creciente exigencia de las giras. No olvidemos que estábamos en los primarios Genesis , cuando los componentes del grupo tenían edades muy jóvenes apenas capaces de asimilar un éxito tan rotundo Además, sentía que el rumbo musical del grupo se alejaba de su sensibilidad más pastoral, más íntima. Su salida marcó un antes y un después para Genesis, que comenzaría a encaminarse hacia estructuras más ambiciosas y teatrales, mientras Phillips iniciaba un camino más introspectivo y solitario.



The Geese and the Ghost: un debut mágico

The Geese and the Ghost es el primer álbum solista de Anthony Phillips, lanzado en marzo de 1977. Originalmente concebido como un proyecto conjunto con Mike Rutherford, el álbum refleja el estilo pastoral y progresivo de los primeros Genesis (Trespass y Nursery Cryme), con un enfoque predominantemente acústico, influencias medievales y arreglos orquestales.

Aunque la participación de Rutherford se vio limitada por sus compromisos con Genesis, él y Phil Collins (quien canta en varias canciones, incluyendo Which Way the Wind Blows) jugaron un papel importante en la realización del disco. El álbum incluye piezas destacadas como la suite Henry: Portraits from Tudor Times y la instrumental The Geese and the Ghost, que evoca paisajes bucólicos y melodías melancólicas.

No fue un éxito comercial —alcanzó apenas el puesto 191 en el Billboard 200—, pero con el tiempo se convirtió en un clásico de culto entre los fans del rock progresivo, apreciado por su atmósfera contemplativa, su delicado equilibrio entre lo acústico y lo sinfónico, y su estética decididamente atemporal.


Which Way the Wind Blows: el susurro del alma

Which Way the Wind Blows es una de las canciones vocales del álbum, interpretada por Phil Collins, cuya voz suave y emotiva recuerda su estilo en los primeros discos de Genesis. Escrita por Phillips en los días posteriores a su salida del grupo, es una balada romántica de guitarra de 12 cuerdas, con un tono introspectivo y melancólico.

La canción destaca por su simplicidad y belleza: apenas unos acordes arpegiados, una línea vocal delicada, y arreglos sutiles que envuelven la melodía como una brisa ligera. Aunque algunos críticos la han considerado menos impactante que otras piezas del álbum debido a su suavidad, en el contexto del disco funciona como un contrapunto sereno frente a las suites instrumentales más ambiciosas. Es una pausa de calma, un momento de intimidad que permite al oyente detenerse y respirar.

La salida de Anthony Phillips de Genesis pudo parecer, en su momento, una pérdida para el grupo. Pero lo cierto es que nos permitió conocer una voz única, una sensibilidad que quizás no habría tenido espacio en la maquinaria de una banda en ascenso. The Geese and the Ghost y canciones como Which Way the Wind Blows son testimonio de un artista que decidió seguir el murmullo del viento, aunque no supiera adónde lo llevaría. Y gracias a eso, el viento nos trajo belleza.



Comentarios