Nirvana - MTV Unplugged

 


        


Cuando el “MTV Unplugged In New York” de Nirvana llegó a las tiendas el 1 de noviembre de 1994, el Día de los Muertos, Kurt Cobain llevaba muerto casi 7 meses. La actuación ya se había visto varias veces por televisión, con ese decorado de velas negras y lirios blancos que evocaba un funeral, y todo el mundo pensó lo mismo: esto era algo así como la elegía final de la última estrella del rock.

El MTV Unplugged de Nirvana no fue un concierto cualquiera; fue una experiencia cargada de simbolismo y emoción. Casi se tenía la impresión de que, después de helar el corazón de todos los presentes con la interpretación de "Where Did You Sleep Last Night?" ese 18 de noviembre de 1993, Kurt Cobain se había ido a su casa, se había metido el cañón de una escopeta en la boca y había apretado el gatillo , no sucedió ese día pero solo tardó 7 meses en hacerlo.

Pero, más allá del trágico final que todos conocemos, este concierto se ha convertido en un testamento inolvidable del talento crudo y desgarrador de Kurt Cobain y Nirvana

El setlist, que incluyó canciones propias y versiones como las de "The Man Who Sold The World" de David Bowie o la ya mencionada "Where Did You Sleep Last Night?", mostró una faceta más vulnerable e introspectiva de la banda.

El decorado minimalista y el enfoque casi confesional de las interpretaciones hicieron que esta actuación trascendiera el formato habitual de MTV Unplugged. En lugar de optar por una colección de éxitos, Nirvana construyó un set que hablaba directamente al dolor, la alienación y la fragilidad humana, temas que siempre estuvieron presentes en la música de la banda y en la vida de Kurt.

       

El 8 de abril de 1994, el mundo del rock fue sacudido por la noticia de la muerte de Kurt Cobain. El cantante y guitarrista de Nirvana fue encontrado sin vida en su casa de Seattle, Washington. Los investigadores determinaron que había fallecido tres días antes, el 5 de abril. Según el informe del Departamento de Policía de Seattle, el cuerpo fue hallado con una escopeta sobre el pecho y una herida de bala visible en la cabeza. Cerca del lugar, se encontró una nota de suicidio, confirmando lo que sus más cercanos temían: Kurt había perdido la lucha contra sus propios demonios.

Lanzado póstumamente, el disco adquirió un peso emocional inmenso, convirtiéndose en una especie de epitafio musical de Cobain. La crudeza de su voz, la profundidad de las letras y la atención al detalle en cada interpretación dejaron una huella imborrable en quienes lo escucharon.

El “MTV Unplugged In New York” no solo es uno de los mejores discos en vivo de todos los tiempos, sino también una ventana a la alma de Kurt Cobain en uno de sus momentos más frágiles y conmovedores. Es una obra que, incluso después de casi tres décadas, sigue conmoviendo y recordándonos el genio y la complejidad del último gran icono del rock.





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