The National - Boxer - "Fake Empire"

            


    

 

Nunca serán un grupo de culto, ni llenarán estadios como un supergrupo. The National no está destinado a ser uno de esos supergrupos que acaparan titulares y portadas. Y quizás, precisamente por eso, me enganchan tanto. Hay algo en su música, una cualidad intangible, que me atrapa desde la primera nota y me mantiene fiel a lo largo de los años.

No sé si es la voz de Matt Berninger, grave y profunda como un whisky añejo, que parece susurrarte secretos al oído. O quizás sea ese tono lánguido y oscuro que impregna sus canciones, como una melancolía elegante que te abraza en lugar de hundirte. Probablemente sea la combinación de ambas cosas, sumada a una instrumentación cuidada hasta el último detalle, lo que crea esa atmósfera tan particular que los define.

Más allá de la voz y la atmósfera, The National es, sencillamente, un excelente grupo  se caracteriza por un proceso creativo colaborativo, donde todos los miembros aportan ideas. Esto contribuye a la riqueza y complejidad de su música. Sus canciones atesoran una calidad que se revela con cada escucha, capas de sonido y emoción que se despliegan lentamente, como un buen vino. No son canciones de usar y tirar, son piezas que te acompañan, que crecen contigo y que siempre encuentras nuevas razones para admirar.

Boxer: El álbum que lo cambió todo

Recuerdo perfectamente el momento en que descubrí a The National. Fue con Boxer (2007). Desde la primera escucha, quedé prendado. El álbum me pareció una obra maestra, una colección de canciones perfectas que capturaban a la perfección esa sensación de melancolía urbana y existencial que tanto me resonaba. Boxer no es un disco fácil, requiere paciencia y atención, pero la recompensa es inmensa.

Fake Empire: Un himno generacional

Dentro de Boxer, hay una canción que destaca especialmente: "Fake Empire". Es, para mí, el himno definitivo de The National. Con su crescendo épico y su letra que habla de sueños rotos y falsas promesas, "Fake Empire" se convirtió en la banda sonora de una generación. La trompeta que irrumpe en el estribillo es simplemente magistral, un golpe de emoción que te eriza la piel. Es una canción que te hace sentir comprendido, que te dice que no estás solo en tu confusión y tu desencanto.

           

Dentro del disco hay otras buenas canciones como "Mistaken for Strangers," "Slow Show" y "Apartment Story" son ejemplos de la profundidad emocional y lírica que caracteriza a este álbum. 

 La crítica aclamó "Boxer" por su madurez y su capacidad para conectar con las emociones del oyente. El álbum recibió elogios tanto por su composición musical como por las letras inteligentes y a menudo introspectivas. 

Desde Boxer, he seguido a The National con devoción. Cada nuevo disco ha sido una nueva excusa para sumergirme en su universo sonoro, para perderme en las letras de Berninger y para dejarme llevar por la magia de su música. Puede que no sean un supergrupo, pero para mí, son mucho más que eso. Son una banda que me acompaña en el camino, que pone banda sonora a mis momentos de introspección y que me recuerda que la belleza a menudo se encuentra en los lugares más oscuros.


            

 

       


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