George Harrison - “All Things Must Pass” - “Isn’t It a Pity”








        

Cuando los Beatles anunciaron su separación en 1970, el mundo de la música experimentó un terremoto emocional. Para muchos, era inconcebible que el grupo más icónico de la historia terminara en pleno auge creativo. Sin embargo, la ruptura fue un recordatorio de que incluso las asociaciones más brillantes no son inmunes a las tensiones internas. Los egos de John Lennon y Paul McCartney, sumados a las frustraciones de George Harrison y Ringo Starr, sellaron el destino del cuarteto.

Pero cuando todo parecía desmoronarse, George Harrison, conocido como “el Beatle tranquilo”, entregó al mundo un regalo musical que demostró que de las cenizas de una etapa pueden nacer nuevos comienzos. All Things Must Pass, su monumental álbum triple, marcó un punto de inflexión no solo en su carrera, sino en la historia de la música.

Harrison, quien había sido relegado a un papel secundario como compositor dentro de los Beatles, emergió como un artista de una profundidad impresionante. En este disco, reveló no solo su talento creativo, sino también un trasfondo espiritual que impregnó su música tras sus experiencias con gurús y la filosofía india. El título del álbum, All Things Must Pass, parece aludir tanto a la desaparición de los Beatles como a una comprensión más amplia de la impermanencia de la vida, una idea que Harrison adoptó de las enseñanzas espirituales que lo marcaron profundamente.

                                         


“All Things Must Pass” tiene un significado profundo y se traduce al español como “Todas las cosas deben pasar”. Esta frase sugiere que todo en la vida es temporal y que nada dura para siempre. Es una reflexión sobre la naturaleza cíclica de la existencia. En el contexto del álbum de George Harrison, esta frase refleja un momento de transición en su vida y en la de The Beatles.

Entre las joyas de este disco se encuentra “Isn’t It a Pity”, una de las composiciones más emotivas de Harrison. La canción es un lamento universal sobre la falta de comprensión y empatía en las relaciones humanas, y también puede interpretarse como un comentario velado sobre las tensiones que llevaron a la ruptura de los Beatles. Con una melancólica melodía y una letra que invita a la reflexión, Harrison nos recuerda cómo las pequeñas acciones o las palabras no dichas pueden generar abismos entre las personas: “No es una pena, cómo rompemos el corazón de los demás y causamos tanto dolor”.

Musicalmente, “Isn’t It a Pity” es un despliegue de riqueza sonora, con un crescendo orquestal que enfatiza el dolor y la belleza de su mensaje. Es una pieza que encapsula la esencia del álbum: una exploración de la pérdida, el amor y la renovación.

All Things Must Pass no solo consolidó a Harrison como un artista solista de primer nivel, sino que también le ofreció al mundo una forma de procesar el fin de una era. En lugar de centrarse en el pesar, el disco nos insta a aceptar la transitoriedad de las cosas y a encontrar belleza en cada etapa del viaje. A través de su espiritualidad, su sinceridad y su creatividad desbordante, George Harrison logró convertir el dolor de la separación en un canto a la esperanza y la transformación.


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