En la época dorada del rock progresivo, cuando gigantes como Yes, King Crimson y Genesis entre otros marcaban el camino con su virtuosismo y creatividad, un grupo italiano emergió desde las sombras para reclamar su lugar entre los grandes. Hablo de Premiata Forneria Marconi (PFM), una banda que, con su estilo único y desbordante talento, demostró que el progresivo no tenía fronteras.
El curioso nombre del grupo se traduce como "Panadería premiada Marconi". Según cuenta la historia, nació como un homenaje humorístico a una vieja panadería cerca de donde ensayaban. Sin embargo, con el tiempo, el nombre se convirtió en sinónimo de calidad musical, una etiqueta más que merecida.
Descubrí a PFM en uno de esos momentos en los que uno busca algo diferente, algo que te saque de la rutina. Fue un hallazgo fascinante, especialmente su álbum Photos of Ghosts. Este disco es una obra maestra, un puente entre la tradición italiana y las tendencias del progresivo internacional. Lo que más me impresionó fue cómo lograron adaptar su álbum Per un Amico al público angloparlante sin perder ni una pizca de la esencia poética y musical que los caracteriza.
Photos of Ghosts tiene una magia especial, desde la apertura instrumental majestuosa de River of Life hasta el cierre melancólico con Promenade the Puzzle. El sonido de PFM es una mezcla de melodías barrocas, complejas estructuras sinfónicas y una energía arrolladora que te envuelve desde el primer instante.
Pero hay una canción en particular que siempre me ha dejado sin palabras: Il Banchetto. Aunque su versión en italiano está en el álbum Per un Amico, cuando escuché la adaptación en Photos of Ghosts quedé aún más maravillado.
Es un tema que refleja a la perfección lo que hace grande a PFM: un banquete sonoro que combina la elegancia clásica con un dinamismo casi teatral. Comienza con una melodía delicada que crece poco a poco, llevándonos a través de pasajes instrumentales que parecen pinturas sonoras. La riqueza de los teclados, la sutileza de la flauta y la guitarra acústica crean un ambiente onírico, mientras que la letra evoca imágenes llenas de simbolismo y crítica social.
Cada vez que escucho Il Banchetto, siento que estoy asistiendo a una ópera progresiva. Es un banquete musical en el que cada detalle, cada acorde, está perfectamente calculado para emocionarte y dejarte reflexionando.
Premiata Forneria Marconi me abrió las puertas a un universo diferente dentro del rock progresivo. En una época en la que los colosos británicos dominaban la escena, este grupo italiano demostró que podían estar a su altura, regalándonos obras de arte como Photos of Ghosts.
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