En el año 1977, Triana, la legendaria banda de rock progresivo, lanzó su segundo álbum de estudio, "Hijos del Agobio". Este trabajo, según Eduardo Rodríguez Rodway, guitarrista español de Triana, estuvo a la altura de su primer disco El Patio, mostrando tanto musicalmente como líricamente una expresión más explícita, combativa y llena de fuerza.
Este álbum se convirtió en un testimonio de la generación de la posguerra, una mirada cruda y honesta a los tiempos difíciles que vivieron.
"Hijos del Agobio" reflejaba la realidad de aquellos años, marcados por la represión y las restricciones sociales.
En una entrevista, Rodríguez Rodway explicó que el título del disco reflejaba la esencia de la banda en ese momento, siendo "hijos del dolor, la generación de la posguerra".
Uno de los puntos destacados del álbum fue la canción "Sr. Troncoso", una composición de Jesús de la Rosa que se convirtió en una maravilla musical. La canción narra la historia de un aparcacoches alcohólico del Pozo Santo en Sevilla, un hombre singular que había sido legionario y que se encontraba perdido, sin rumbo.
Según Rodway, la canción surgió como un llamado a ayudar a este personaje desafortunado.
La portada del álbum, obra del artista Máximo Moreno, representa al "Ángel caído, dueño y señor de los infiernos que lanza un grito de queja". Este diseño, dividido en dos partes, por un lado el rostro doliente envuelto en un sudario blanco y con una corona estilo Estatua de la Libertad, por otro la transformación de humanos a monstruos mientras descienden por una escalera central hacia los infiernos (hay quien dice que pudieran ser la oligarquía franquista ).
La selección de una sola canción de este álbum es un desafío, ya que cada una de las ocho pistas, incluyendo "Hijos del Agobio", "Rumor", "Sentimiento de amor", "Recuerdos de Triana", "¡Ya está bien!", "Necesito", y "Del Crepúsculo lento nacerá el rocío", son esenciales en la historia de Triana.
"Hijos del Agobio" no solo marcó un cambio generacional en la música española, sino que también se convirtió en una joya atemporal que fusiona las tradiciones del sur con las modernidades de occidente.
Triana fue un punto culminante en mi juventud , y un pilar esencial para mi posterior andadura por el rock progresivo .Triana fue un grupo de una calidad arrolladora , en mi humilde parecer el mejor grupo español de todos los tiempos tanto musicalmente como líricamente , por todo ello Triana me marco dejándome una huella musical profunda
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