Cat Stevens - Catch Bull at Four - "The Boy with the Moon and Stars"

 

                                   

              


Catch Bull at Four fue uno de los primeros discos que me compré. Recuerdo esos días a principios de los años 70, cuando Cat Stevens era uno de los cantautores más populares. Su música resonaba en todas partes y, lo más importante, me encantaba. 
El disco no me decepcionó en absoluto; al contrario, cada día me gustaba más con cada nueva escucha. Era un álbum precioso, con canciones cuidadosamente orquestadas y melodías encantadoras. Aunque ninguna canción del álbum se comparaba inicialmente con su gran éxito anterior, "Morning Has Broken" del disco "Teaser and the Firecat". 
Catch Bull at Four contenía una serie de temas excelentes. Recuerdo especialmente canciones como "Sitting" y "The Boy with a Moon and the Stars", que se destacaban por su calidad y profundidad. 
 La experiencia de escuchar este disco fue única. Cada canción parecía llevarme a un viaje emocional, y la habilidad de Cat Stevens para transmitir sentimientos a través de su música era simplemente extraordinaria. 
Catch Bull at Four se convirtió rápidamente en uno de mis discos favoritos, y hasta el día de hoy, sigue siendo una parte importante de mi colección musical. 
 La letra de "The Boy with the Moon and Stars" de Cat Stevens es una narrativa poética que sigue la historia de un niño nacido bajo circunstancias mágicas, marcado por la presencia de la luna y las estrellas.
 La canción comienza con una imagen serena y casi mágica de un encuentro entre dos amantes en un entorno natural, donde la belleza del paisaje y la intimidad del momento se entrelazan. La descripción del cabello plateado y los ojos con diamantes de la persona amada sugiere una conexión especial y única. El tiempo pasa, y el narrador recibe un regalo inesperado: un bebé dejado en una canasta junto a su puerta. Este niño, marcado por la luna y las estrellas en su cabeza, crece y se convierte en una figura notable por su mensaje de amor .


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