Yes - Fragile - Roundabout

        

 En el vertiginoso mundo del rock progresivo de principios de la década de 1970, la banda Yes experimentó una transformación notable con la llegada de su álbum "Fragile".

 Este lanzamiento, que sucedió apenas nueve meses después de su exitoso "The Yes Album", marcó un punto de inflexión crucial en la trayectoria musical del grupo. Con "The Yes Album", Yes había ascendido comercialmente, pero los líderes Jon Anderson y Chris Squire anhelaban más éxito y perfección musical.

 Identificaron al tecladista Tony Kaye como el eslabón débil y, buscando un virtuoso, dieron la bienvenida a Rick Wakeman, un músico talentoso y pionero en sintetizadores. Wakeman, conocido por sus contribuciones a sesiones con David Bowie y Cat Stevens, trajo consigo una combinación única de habilidades como pianista virtuoso y entusiasta de los sintetizadores. 

Aunque inicialmente reacio a dejar su banda Strawbs, cedió ante la tentación de unirse a Yes, completando así el equipo de ensueño. 

 "Fragile" presentó una decisión interesante: cada miembro de la banda tenía su propia actuación solista, junto con canciones colectivas. Aunque estas solitarias composiciones ofrecen casos interesantes, las verdaderas joyas del álbum son las colaborativas. 

 La pista de apertura, "Roundabout", se destaca como una obra maestra de habilidad en los arreglos, destacando la influencia de Wakeman. Con elementos pegajosos de pop y secciones progresivas, la canción revela una combinación perfecta. Los armoniosos solos de cada miembro, especialmente el distintivo sonido del bajo de Squire, contribuyen a una experiencia auditiva única.

 La participación de Wakeman, con su habilidad para unir secciones complejas, fue vital para suavizar las transiciones y elevar la complejidad musical de Yes. La colaboración entre los miembros, guiada por el bajo de Squire, llevó a un sonido distintivo y evolucionado para la banda. 

 Aunque "Roundabout" se convirtió en un éxito masivo, alcanzando el puesto 13 en las listas estadounidenses, su complejidad y perfección en el estudio hicieron que las versiones en vivo parecieran pálidas en comparación. Este sencillo de más de ocho minutos encapsula la esencia de Yes en su apogeo y marca un hito en su evolución musical. En resumen, "Fragile" no solo consolidó la posición de Yes en el panteón del rock progresivo, sino que también señaló el comienzo de una era definida por la maestría musical de Rick Wakeman y la colaboración única entre los talentosos miembros de la banda.