IQ -The Road Bones

 


           
          

 IQ, una banda británica que se formó en 1982, se ha mantenido como un faro en el género del neo prog, un movimiento que rescató la esencia del rock progresivo de los años 70. Aunque no alcanzaron la misma fama que algunas de sus contrapartes, como Marillion, la influencia de IQ en el desarrollo del neo prog es innegable.
 IQ surgió como parte del resurgimiento del rock progresivo, denominado neo progresivo. Junto con bandas como Marillion, Pendragon y Pallas, IQ abrazó las raíces progresivas de gigantes como Pink Floyd, King Crimson, Genesis y Yes. Aunque algunos críticos etiquetaron a estas bandas como imitadoras de la época dorada del progresivo, IQ se destacó por su enfoque ecléctico y su resistencia a ser encasillados.
 La Formación de IQ y sus Primeros se gestó en Plymouth, liderada por el guitarrista Mike Holmes, quien fundó la banda tras la disolución de su proyecto anterior, The Lens. La alineación inicial incluía a Martin Orford en teclados, Tim Esau en bajo y Paul Cook en batería. Juntos, lanzaron su primer trabajo, "Seven Stories into Eight", en formato de cassette. Tales from the Lush Attic
 IQ lanzó su álbum debut "Tales from the Lush Attic". Este álbum estableció la impronta de la banda con su mezcla única de elementos progresivos, letras evocativas y complejas composiciones. Aunque no alcanzó la misma notoriedad que otros lanzamientos de la época, marcó el comienzo de una carrera que ganaría reconocimiento con el tiempo. 
 En 1985, IQ lanzó "The Wake", un álbum conceptual que exploraba temas oscuros sobre la muerte. Este trabajo, que coincidió con el éxito de Marillion con "Misplaced Childhood", se convirtió en un clásico del neo prog y consolidó la reputación de IQ en la escena. 
 A lo largo de los años, IQ experimentó cambios en la formación y adaptó su estilo musical. Con Paul Menel en las voces, lanzaron álbumes más accesibles como "Nomzamo" y "Are You Sitting Comfortably?". Sin embargo, la vuelta de Pete Nicholls en 1990 marcó un regreso a las raíces progresivas con el álbum "Ever"
 A pesar de altibajos y cambios en la alineación, IQ continuó lanzando álbumes aclamados por la crítica y bien recibidos por su leal audiencia. El álbum "Frequency" (2009) fue particularmente destacado, marcando su regreso después de cinco años. En el año 2014 editan su disco The Road Bones
IQ pinta una epopeya sonora con su álbum "The Road of Bones". Sin embargo, la fascinación no solo reside en la maestría musical de la banda, sino también en la historia que se encuentra tras el título, conectando la experiencia auditiva con un capítulo trágico de la historia real. 
 "The Road of Bones", conocida oficialmente como Autopista de Kolymá, se extiende a lo largo de más de dos mil kilómetros en el extremo oriente ruso, conectando Magadán con Yakutsk. Pero detrás de la aparente majestuosidad de la infraestructura yace una historia oscura y dolorosa. 
  Durante el régimen estalinista, esta carretera se construyó utilizando los huesos de aquellos que sufrieron en campos de concentración como el Sevvostlag y el sistema GULAG. La Autopista Kolymá se convirtió en un testamento sombrío de la brutalidad del trabajo forzado, donde los prisioneros, en condiciones inhumanas, trabajaban hasta la muerte. Los presos que sucumbían a las terribles condiciones de la estepa siberiana eran enterrados en el mismo lugar donde trabajaban, o sus huesos se utilizaban como parte del material de construcción para la carretera. Este hecho escalofriante convierte a la Autopista Kolymá en un monumento macabro de la opresión y la tragedia.
 La canción homónima del álbum de IQ, "The Road of Bones", se erige como un tributo musical a esta historia trágica. Desde su comienzo, con teclados serenos que recrean la calma antes de la tormenta, hasta la intensidad progresiva que caracteriza a IQ, la canción nos sumerge en paisajes sonoros que evocan la desolación de la Autopista Kolymá. El inicio tranquilo de la canción establece una atmósfera melancólica, quizás reflejando la tristeza de aquellos que murieron en la construcción. A medida que avanza, los teclados de IQ van tejiendo una narrativa musical, recreando la historia con cada acorde y cambio de tono. La intensidad progresiva, característica de la banda, simboliza la dureza y la brutalidad de los trabajos forzados. Uno de mis discos favoritos de IQ






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