Después de iniciarme con Future Islands gracias a su disco Singles en el año 2014, llegó el turno de su siguiente disco: The Far Field. Las expectativas estaban muy altas después del impacto que me dejó Singles, y afortunadamente, el nuevo álbum no me defraudó.
Desde el primer segundo de la primera canción Aladdin, supe que estaba ante otro viaje sonoro cargado de buena onda y la energía tan particular que siempre le pido a este grupo. La combinación de sintetizadores envolventes, la línea de bajo característica y la inconfundible voz de Samuel T. Herring me ponían en el estado de ánimo perfecto. Era la bienvenida ideal para un disco que se convertiría en otro gran acompañante para un verano caluroso.
Las canciones pasaban una tras otra, llenándome de buen rollo. Time on Her Side fue una de esas piezas que me atraparon con su atmósfera melancólica pero esperanzadora, mientras que Ran se convirtió rápidamente en una de mis favoritas, con su ritmo vibrante y su entrega emocional impecable. Future Islands tiene una capacidad increíble para hacer que su música suene profunda y, al mismo tiempo, bailable, y en Ran, esto se lleva al máximo nivel.
Pero la magia no se detenía ahí. Cave mantenía la intensidad emocional con un Samuel T. Herring desbordante de pasión, mientras que North Star seguía la misma línea, logrando que me sintiera inmerso en un mar de sonidos hipnóticos y evocadores.
Con The Far Field, Future Islands demostraba que no eran una banda de un solo gran disco, sino que tenían mucho más que ofrecer. Su fórmula de synthpop emotivo, con tintes nostálgicos y un espíritu vibrante, se mantenía fresca y adictiva. Aunque Singles fue mi primer amor con la banda, este nuevo álbum reafirmó que Future Islands había llegado para quedarse en mi vida musical. Otra joya para otro verano lleno de música y emoción.
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